Orinando con el Presidente
Este Miércoles pasado sobre el horario
del mediodía tuve que ir al aeropuerto de Carrasco
Cuando quedó finalizada mi gestión en
el check in y la delegación deportiva pasó al embarque me tomé
unos minutos para engañar al estómago antes de volver a la agencia
y continuar la jornada.
Como no quería demorarme mucho terminé
comiendo algo en el Mc Café que está en el sector de arribos,
planta baja del aeropuerto. Allí me ubiqué en una mesa muy cercana
al ingreso al sector de baños, dándole la espalda a la cafetería y
quedando de frente al hall principal del aeropuerto
En cuanto comencé a tomar mi capuchino
sentí ganas de ir al baño, pero como el apetito se imponía a mis
necesidades urinarias decidí esperar (de la misma forma en la cual
ya estoy acostumbrado a esperar, hasta que prácticamente es casi
demasiado tarde)
Mientras mordisqueaba un sandwich noté
que de un grupo de 4 personas que estaban a unos escasos 15 metros se
separaba una y enfilaba hacia el baño. Entonces, tan solo a un par
de metros de donde yo estaba sentado, pasó el ex presidente Vazquez
rumbo a satisfacer sus necesidades fisiológicas.
Inicialmente me llamó la atención que
fuera totalmente solo, sin ningún tipo de custodia, ya que en el
baño podría quedar expuesto a cualquier ataque (tanto verbal como
fìsico)
Todo el sector de mesas del Mc Café y
del Mc Donalds contaba con una importante concurrencia, pero sin
embargo nadie se inmutó, ningún simpatizante se acercó a pedirle
un autógrafo, sacarle una foto, o a saludarlo, así como tampoco
ninguna persona con diferente perfil polìtico le hizo gesto o
comentario alguno.
No pude evitar pensar que si siguiendo
mis impulsos biológicos yo hubiera ido al baño, me lo hubiese
encontrado directamente allí y para ese momento quizás estuvieramos
codo a codo en la línea de mingitorios orinando juntos.
Si ese hubiese sido el caso lo hubiera
saludado con un leve movimiento de cabeza? O hubiese sido indiferente
y puesto la clásica cara de poker que los hombres ponemos al orinar
junto a otros?
Quizás le hubiese comentado: “che
Taba, hablando de todo un poco ... que cagada te mandaste con tu
comentario sobre la posible guerra con Argentina!” ...... o me
hubiera contenido pensando que mis palabras podrían provocar que le
temblara la mano y se mease los zapatos?
Y si hubiese ido a hacer cacona en vez
de pis?
Debido a esa posibilidad mis
elucubraciones me llevaron a pensar que quizás Tabaré Vazquez y yo
estuviésemos evacuando en cubículos adyacentes y que, conociendo
las características aromáticas y sonoras de mis deposiciones,
directamente lo hubiera derrotado en esa no declarada batalla
intestinal que se libraría en los gabinetes higiénicos.
Ya me estaba proyectando a un
hipotético futuro en el cual me veía como un anciano acomodado en
un confortable sillón con sus nietos sentados en círculo alrededor
y les relataba: “les conté de aquella vez en que literalmente
cagué a pedos al Presidente de la República?” .....cuando
de pronto el candidato presidencial salió del baño y con su
presencia interrumpió mis desvaríos
Tan solo e ignorado
como llegó se retiró, y caminó (rengueó) a reunirse con las
personas que lo esperaban charlando allá a unos 15 metros de mi mesa
Fue tan breve su
pasaje por el baño que no puede evitar pensar si realmente le habría
dado tiempo para lavarse las manos, pero ya sobre ese punto no quise
dar rienda suelta a mi imaginación ..
Camino a la oficina
reflexionaba sobre el hecho de que posiblemente nuestro país sea el
único en el cual un senador, ministro, o personalidad mediática
(cantante, actor) pueda caminar entre la gente sin necesidad de una
custodia especial y sin ser acosado por sus fans o agredido por sus
opositores
Esa simple
situación en otro país sería impensable! No es necesario comentar
sobre la continua escolta y procedimientos de seguridad que se
aplican a los políticos y mandatarios del primer mundo en sus
movimientos y que los lleva a vivir en una psicosis persecutoria
continua
Tampoco se escapan
a esta situación actores y cantantes que por su condición de super
estrellas son víctimas de su fama y de sus propios fans (los cuales
pueden llegar a hacer peligrar su integridad física con tal de
tocarlos o quedarse con un “souvenir” de sus ídolos)
Esto me llevó a
recordar que el cantante Rod Stewart, al día siguiente de su recital
en el Centenario, estuvo paseando y realizando compras por el
Shopping de Punta Carretas, y no fué embestido por tropas de fans ni
tampoco fue acosado por legiones de paparazzis
Como estuvo parado
en un local frente a nuestra agencia, mis compañeras tuvieron la
oportunidad de salir de la sucursal para saludarlo, intercambiar unas
palabras con él y sacarse una foto a su lado
Su visita si bien
no pasó inadvertida se desarrolló con total naturalidad ...
En esa ocasión yo
me encontraba de viaje y por ello no tuve oportunidad de conocer en
persona al británico, pero mi delirante intelecto no logró eludir
la hipotética situación de que si hubiese estado en la oficina ese
día me lo podría haber encontrado en el baño del Punta Carretas
Si bien esto que
planteo puede parecer poco probable, si estaba paseando por el
Shoppinga podría haber sucedido (asumo que como cualquier otro ser
humano Rod Stewart también necesita hacer pichi y caca, y no siempre
se puede elegir donde y cuando!!)
Que hubiera hecho
este primate llegado el caso de entrar al baño y encontrarme lado a
lado con Rod en los mingitorios? Creo que mientras orinaba hubiera
tarareado “Baby Jane”, tratando de no desafinar mucho (lo mio no
es cantar definitivamente), ni tampoco de salpicar para el costado
...
Otra anécdota que
ya no podré contarle a mis nietos, simplemente porque no estaba en
el lugar indicado en el momento indicado ....
En parte mejor que
estas situaciones no se hayan concretado, porque si no mi futuro
álbum de recuerdos, a diferencia de otras personas que guardan fotos
autografiadas, podría llegar a contener retazos de papel higiénico
con notas a pie de página que explicaran: “este papel es parte del
rollo que usé cuando cagué con Tabaré Vazquez”
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