La crisis de los 40
afecta de distinta forma a los hombres que llegamos a esta edad (por las dudas
aclaro que no pretendo quitarme años y que soy conciente que llevo más de un
lustro transitando esta década)
A algunos de los
cuarentones que han acumulado ya sumas importantes en sus cuentas bancarias les
da por comprarse ese auto deportivo lujoso que soñaron de jóvenes y al que no
podían acceder en ese entonces, a otros les da por tener múltiples amantes, a
otros no les afecta en nada, y a mi que no tengo ni el bolsillo inflado ni la
líbido exacerbada simplemente me ha pegado por el lado del “viejazo”
No quiero exagerar
diciendo que ya me siento entrando en la tercera edad y que en cualquier
momento inicio los trámites de jubilación ante el BPS, pero corresponde aclarar
que mis costumbres y comportamiento son bastante diferentes a los hábitos de la
generación actual de jóvenes.
En ocasiones, al ver
el proceder de muchos jóvenes, siento que en vez de existir una brecha
generacional nos separa un abismo generacional …
Para completar el
panorama, a ese sentimiento se le suma que el espejo me devuelve una imagen en
la cual ya dejé de peinar canas y ahora las canas me peinan a mí, y además en
la cual veo que mientras otros con una dieta y realizando ejercicio pierden
kilos, yo haciendo exactamente lo mismo, los encuentro!! (a veces incluso me
parece que no solo encuentro los míos sino también los que perdieron los demás)
Para seguir con lo
relacionado al deterioro físico, años atrás consulté al traumatólogo por
dolores en la rodilla y resultó que los años de basketball sumados a los de
taekwondo me estaban pasando factura y el diagnóstico fue de síndrome
rotuliano.
Este año los dolores
son más frecuentes e intensos pero sinceramente no vuelvo a ver al traumatólogo
por temor a que ahora el dictamen médico pase a ser reuma o artritis, y que diga que el único deporte recomendable para mi
edad son las bochas o jugar al dominó (o peor aún que me sugiera que me dedique
a tejer o hacer crochét).
Por el momento mi
consuelo es que cuando en la academia llega el momento de hacer flexiones de
brazos, abdominales y sentadillas siempre encuentro a algún otro alumno, al que
prácticamente le doblo la edad, que por el agotamiento “tira la toalla” antes
que yo
En lo que respecta al
necesario descanso en “mis años mozos” para mí era impensable perder el tiempo
en una siesta, y sin embargo ahora no dejo de buscar la oportunidad para
disfrutar de una. En relación a la hora en que comienzo a sentir sueño me da
vergüenza admitir que si voy a una fiesta es muy probable que comience a bostezar
antes de que la misma empiece a entrar en climax, y que en el día a día normalmente
no solo estoy dormido antes de la hora en que los jóvenes salen a bailar sino
antes de la hora en que “hacen la previa”
Otro de los síntomas
que delatan que me han llegado todos los años juntos es mi completa desavenencia
con la moda actual. No puedo evitar sentir un total rechazo a la mayoría de lo
que se usa actualmente y con “lo que está en onda” (lo más probable es que ni
siquiera ésta sea la expresión que se utiliza ahora)
En lo que a este tema concierne
una de las cosas por las cuales siento mayor repudio son los Crocs (los cuales inevitablemente
me hacen recordar a las sandalias berretas Skyppy que le hicieron pudrir los
pies a más de una niña en nuestra época)
El rechazo se incrementa
cuando veo que los Crocs son usados por hombres (sinceramente no puedo
encontrar nada más maricón que un hombre usando Crocs, y lo digo con todo el
respeto que se merece la comunidad GLBT). Dejo constancia que antes de ponerme
un par de Crocs soy capaz de desempolvar las viejas Sorpasso (que en algún
cajón deben estar guardadas) y salir a pasear con ellas con la frente bien en
alto
Otra de las cosas que encuentro
totalmente ridícula es el uso por parte de los hombres de los jeans, bermudas,
etc por debajo de la cadera, dejando así la parte superior de la ropa interior
expuesta a la vista de cualquier transeúnte
En muchos de estos
casos ya no se trata de que el elástico del bóxer se asoma por encima del jean
sino que en la parte posterior la bermuda se ha ajustado, cinturón mediante, a
mitad de nalga o incluso aún más abajo llevándome a especular sobre cuál será
el momento en el que finalmente se le terminarán cayendo los lienzos
Posiblemente este
estilo los haga sentir como si fueran raperos del Bronx pero desde mi óptica no
deja de ser una payasada y para "bajarlos a tierra" los obligaría a ver una película de Cantinflas
No quiero ni tocar el
tema de los peinados masculinos (que de masculinos no les encuentro nada!), ni
creo necesario tampoco explicarles que cada vez que escucho un tema de Justin
Bieber, One Direction, Demi Lovato o Selena Gomez me tengo que tomar un
Kalitrón para frenar el sarpullido que me provocan (por suerte cada vez estoy
un poco más sordo)
Quizás uno de los temas
más incomprensibles para mí, y que me hace sentir tan viejo como Matusalén, son
las “selfies”. En este tema realmente me siento como un troglodita y no
encuentro aproximación posible con las generaciones actuales que no paran de retratarse
con sus cámaras o celulares con la lengua afuera, poniendo trompita, o posando
como si fueran una vedette del Maipo. Para peor estas fotos no las conservan en
su álbum personal, sino que con mucho orgullo las cuelgan en cuanta red social
existe, las ponen como foto de perfil y creo que incluso más de uno/a la habrá
utilizado para su curriculum vitae o la habrá llevado al Consulado para
tramitar la visa
El 90% de estas fotos se
hace utilizando el reflejo de los espejos de los baños o de los espejos de los
placares del dormitorio, y por ello muchas de las composiciones están formadas
por el sujeto en primera plano y en segundo plano el inodoro con la tapa
levantada, o la pileta y una mesada llena de frascos semi vacíos de
shampoo/perfume, o hasta varios mingitorios si la foto es en el baño de un
boliche. Si el escenario es el dormitorio lo más probable es que podamos
apreciar la cama con las sábanas deshechas y con una cantidad de ropa tirada
encima (todo lo que se probaron antes para sacar la foto y que fue descartado)
En el caso de las
adolescentes, debido a lo impulsivo de su carácter, puedo llegar a entender que
frente al espejo se saquen la foto poniendo trompita de pato sin fijarse que de
la barra de la cortina del baño cuelga la bombacha que allí quedó secándose, pero
me resulta incomprensible que este tipo de actitudes también se dé en personas
que dejaron la adolescencia hace unos cuantos años y que en lo que respecta a
la edad ya me vienen pisando los talones
Otro tema que me hace
sentir viejo es la programación de la televisión, especialmente por el hecho de
que las películas que “me marcaron” y fueron grandes éxitos de la pantalla
grande solo las pasa TCM, y que a los héroes de acción de aquel momento hoy se
los ve o muy deteriorados o si ya pasaron por cirugía con rostros totalmente
plásticos y deformes
El 80% de la
programación actualmente está compuesta por programas del tipo “reality” y
sinceramente ya me exaspera ver todo lo que pueda estar relacionado con los
formatos de “Big Brother-Jersey Shore”, “Survivor-Amazing Race”, “Iron-Master-Top Chef”, “Cupcake-Delivery-Storage-Parking Wars”, “Ace of Cake- Cake Boss-Dc Cupcakes”, “American Idol -The Voice-America Got
Talent-Academia Cocacola-Cantando y Bailando por un sueño”, “Mundo Amish-Boda
Gitana-Honey Boo Boo-Undercover Boss” y no sigo porque la lista es
interminable. Todo este estilo de programas ya me resulta insoportable a tal punto que creo que preferiría fumarme un capítulo de La Familia Ingalls o de Lassie …
Para hacerme sentir
más viejo aún, un día haciendo zapping paré un par de minutos en Cartoon
Network (canal que miraba con mi hijo durante su infancia) y resulta que ya no
solo mi hijo ha crecido, sino que Burbuja, Bombón y Bellota “Las Chicas
Superpoderosas” ya no son chicas y aparentemente 2 de ellas ya están
divorciadas y la otra es madre soltera (en cualquier momento empiezan a
transmitir comics protagonizados por el
nieto de Batman)
Tocando el tema del
super-héroe, hace poco escuché a un niño invitando a otro a jugar a Batman y yo
no pude evitar imaginarlos jugando a tirarse golpes en cámara lenta
acompañándolos con los sonidos: Pow, Zap, Kapum! pero la realidad llamó a la
puerta y enseguida descubrí que se sentaron a jugar con sus tablets (por
supuesto que ellos no tienen ni la más puta idea de quien es Adam West, y si vieran
la serie les parecería pésima)
La realidad es que la
mayoría de los juegos que nos mantuvieron entretenidos cuando éramos niños ya
no son conocidos por las generaciones actuales y en cualquier barrio hoy podemos
contar con los dedos de la mano a los niños que saben lo que es el “Cordoncito”,
la “Payana”, el “Elástico”, “Jugar a la bolita”, la “Tapadita”, el “Ring Raje”
o la “Mancha Hielo”
Si se trata de
entretenimiento también me parece increíble que la mayoría de los cines que
recuerdo no solo no fueron conocidos por los jóvenes, sino que esas salas ya no
existen! (fueron sustituídos por rentables negocios como iglesias o ferias
artesanales)
Continuando con la
línea del mundo del entretenimiento, en Febrero el cantante Británico Rod
Stewart viene a Uruguay promocionando su último disco. Para rematar mi “viejazo”
acabo de recordar que fui a ver su recital al Centenario 25 años atrás, antes
que hubieran nacido la mayoría de los jóvenes que hoy no comprendo, y que
irónicamente posiblemente vayan a verlo!!!!
Todo eso escribiste anoche?
ResponderEliminarLa verdad que encuentro mucha similitud con lo que a mi me pasa, será que . . .
si, se ve que ...
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